Las comisiones bancarias han pasado a ser noticia últimamente por su constante tendencia alcista. Su incremento parece una alternativa más que valida para que los bancos comiencen a compensar lo perdido por la crisis.
Se trata de dinero que bancos y cajas cobran por la prestación de diversos servicios como por ejemplo ingresar un cheque de otro banco, transferir dinero a otra entidad, tener una cuenta bancaria, entre otras. En su afán por tener liquidez son cada vez más las razones por las que las entidades cobran por su gestión y servicios de intermediación.
Las cuentas bancarias aplican diversos tipos de comisiones. Las que más se aplican son las de mantenimiento de cuenta, administración y las transferencias de fondos.
La comisión por mantenimiento se aplica a los titulares de una cuenta con independencia del saldo y se suele cobrar anual o semestralmente. El monto a cobrar por estos motivos es decidido en forma particular por cada entidad, es decir, que podemos encontrarnos con cargos de hasta 30 euros y otras entidades, que muchas veces por tener domiciliada la nomina, bonifiquen dichas comisiones
Por otro lado, junto a las de mantenimiento podemos pagar las comisiones de administración, y se genera por el hecho de realizar movimientos y operaciones a través de la cuenta aunque otras solamente lo cobran a partir de un número determinado de operaciones.
En el mercado actual nos encontraremos con comisiones de mantenimiento y administración que rondan los 25,80 euros en las cuentas corrientes (un aumento de 3,44 euros comparado diciembre pasado) y las que se aplican a las cuentas de ahorro en torno al 25,16 euros (unos 3,43 euros más que diciempre pasado).
Como si estos aumentos fueran pocos, todavia nos falta mencionar el rubro donde más aumentos hubo. Éste es el caso de las comisiones por transferencias bancarias. Se trata de la cantidad que debe pagar el ordenante de la transferencia, aunque debido a la normativa del Banco de España en las que se permite a los bancos cobrar comisiones tanto al emisor como al receptor de la transferencia (desde octubre de 2006), el beneficiario también pagará a su entidad lo que ésta tenga tarifado en concepto de abono de transferencias . El valor a abonar hoy ronda el 0,34% sobre el importe a transferir. El minimo también ha aumentado a 4,28 euros, cuando antes era de 3,14 euros.
Quedar en numeros rojos también nos sale más caro. La temida comisión por descubierto que nos cobrará la entidad si nos quedamos con saldo negativo en la cuenta, si se efectúa algún cobro o se intenta disponer de dinero sin tener saldo disponible. Este cargo es automático y se aplica habitualmente sobre el mayor saldo en descubierto que la cuenta haya tenido durante el periodo de liquidación. El valor medio por descubierto que se paga actualmente es de 4,15% sobre el saldo negativo, con un mínimo de 12,72 euros, unos 0,67 puntos porcentuales por encima del que se cobraba en diciembre pasado.
Las comisiones por ingresar cheques no han quedado afuera de esta alza generalizada. El valor medio por el ingreso de cheques provenientes de otra entidad es de 0,35% del importe con un mínimo de 2,92 euros(antes era 2,88 euros). En el caso de devoluciones de cheques, solo por la operación de ingresar el cheque y dar el aviso de cheque sin fondos, se cobra 13,38 euros cuando antes eran 12,73 euros(0,65 euros más que en último diciembre).
Y para el final, la comisión mas cara: las comisiones por tarjetas. La cuota anual a pagar tiene un valor medio actual de 19,89 euros para tarjetas de débito y para tarjetas de crédito de 36,93 euros, cuando antes se cobraban a 17,30 euros y 34,39 euros respectivamente.
Es evidente, que la crisis internacional ha pegado duro en las entidades bancarias, reflejandose una vez más en las tarifas cobradas a sus clientes. Es por eso, que para reducir el efecto negativo de dicha crisis en nuestros bolsillos, es sumamente importante concentrar nuestar atencion sobre las comisiones bancarias, eligiendo de ser poible cuentas sin comisiones.
